Lo que predomino el pasado lunes en la Asamblea Nacional. de ciudad de Panama, definitivamente fue el caos y la anarquia. Simpatizantes de partidos de oposicion, al igual que estudiantes y
miembros de la sociedad civil, acudieon al llamado efectuado por Frente
por la Democracia, para acudir a la asamblea nacional ha oponerse a la
ley 486 por la cual se dicta el marco regulatorio para servicios
publicos de electricidad y telecomunicaciones. La
multitud provoco tal grado de tension en la secion que se genero todo
tipo de gritos abucheos y no faltaron hasta las consignas en contra de
algunos diputados, al final de la jornada la sangre llego al rio, el
diputado Raul Pineda del opositor PRD arremetio en contra del diputado
Marcos Gonzales del oficialista CD, propinandole lesiones con una bara
policial, de la que se habia hecho, minutos antes cuando se enfrento a
unidades antimotines de la policia.
Mientras todos
estos eventos sucedian en la asamblea nacional el Presidente Martinelli,
bailaba al son del paso de moda, con un grupo de jovenes en un evento
celebrado en el Centro de Convenciones ATLAPA, Martinelli lamento los
hechos acontecido entre diputados, policias y opositores a su gobierno, y
ordeno la suspension de las sesiones extraordinarias y la conformacion
de una comision que estudie la posibilidad de emitir un decreto que
derogue la sala quinta y otras disposiciones.
Varios miles de trabajadores salieron este jueves a las
calles de Panamá en una nueva manifestación de repudio a iniciativas del
gobierno tendientes a vender las acciones del Estado en empresas mixtas
y a la creación de una sala de garantías constitucionales. La principal marcha tuvo lugar en la capital, aunque también hubo
protestas en otras regiones, un día después de una manifestación
organizada por los partidos políticos de oposición. “Esta es una marcha contra el gobierno corrupto, su represión y su
forma arbitraria de gobernar”, dijo a la AFP Saúl Méndez, líder del
poderoso sindicato de la construcción, Suntracs, uno de los convocantes
de la protesta junto a otras organizaciones de izquierda. La marcha, que transcurrió por las principales calles de la capital
panameña, se produjo pese a que el presidente Ricardo Martinelli detuvo
el proyecto de ley privatizador hasta llegar a un acuerdo nacional y
prometió derogar la sala de garantías constitucionales dentro de la
Corte Suprema. Méndez criticó las iniciativas de Pérez pero a la vez tomó distancia
de otras protestas encabezadas por partidos políticos de oposición. “Todos ellos son parte del mismo paquete que impulsa reformas neoliberales que tienen al pueblo en estas condiciones”, aseguró. Martinelli retiró el martes del Congreso un polémico proyecto de
venta de acciones estatales en empresas mixtas, que mantuvo al país en
tensión por dos días y que provocó trifulcas entre diputados y
disturbios callejeros. El gobierno pretendía deshacerse del 49% de las acciones que tiene en
la empresa telefónica Cable&Wireless y en 6 compañías de generación
y distribución eléctrica para generar ingresos por unos USD 1.000
millones. Por otra parte, Martinelli se vio forzado a derogar la sala de
garantías constitucionales, para la cual ya había designado a 3
magistrados. La oposición asegura que la verdadera intención de Martinelli era
hacerse de dinero para encarar en 2014 una hipotética reelección, que
aunque está prohibida por la Constitución podría haber sido avalada por
esa sala de garantías, a la que los opositores acusaban de estar
controlada por el mandatario.